Archivo del blog

viernes, 29 de enero de 2016

EL URÓLOGO DESCONCERTADO.

En Tarragona conocí un urólogo desconcertante. 

Desconcertante porque era persona pausada, de modales exquisitos, muy educado, piadoso y serio. Pero, simultáneamente , contaba unas cosas, y de un modo tan preciso y atento, que eran auténticas barbaridades dichas sin ningún tipo de broma.

Una de las frases que más me impresionaron, parecía una sentencia, fue “¡si supieras la de cosas que se mete la gente por el ano!”. Le pregunté por algún ejemplo, y me contó de un hombre que entró en Urgencias con una gabardina y al desprenderse de ella le muestra a la  enfermera  de recepción el teléfono de la ducha metido en el culo. Desenroscado del cable, claro. 

Contaba una  guardia donde ingresa un hombre con un pinzamiento testicular severo. Eso duele, y puede ser mortal: un testículo se descuelga, se trastabilla sobre el otro testículo, y hace horquilla. Mucho fuerte dolor.

Los que han padecido la experiencia dicen que ves cosas muy raras, por ejemplo, a Napoleón en minifalda.

Nuestro médico estaba en una cena y se desplaza rápido a la sala de espera de Urgencias y pregunta  quién es el paciente . 

- El de la silla de ruedas- le contesta,

Cuando llega al pasillo hay dos en silla de ruedas. Uno de sus ocupantes está inconsciente, y piensa que es él. Y comienza darle un masaje en los doings , tiene que hacerse manual el proceso, pues se trata de colocar el testículo rebelde en su sitio, descabalgarlo.  Pimba pimba, zaca zaca, masajea las bolas del atribulado  enfermo.

El paciente despierta, no dice nada, sólo calla y observa como un tío le masajea los pebrots.

- Oiga- le dice nuestro urólogo muy serio- usted no tiene nada.

- Nada de qué- responde.

- Que no tiene torsión testicular.

En éstas están, y asoma la cabeza el de recepción y dice...”doctor, ése no es , es el de allí”.

Lo bueno es que, además, él  venía vestido de calle, sin la bata. Lo que le desconcertó más  la  pachorra , la  flema,  y el cuajo de aquel hombre que se dejaba  tocar los güevos sin mostrar problema alguno por ello..

- Que te venga un tío de la calle a Urgencias, te masajee los güevos, y no digas nada...no sé, no sé.


-----------------------

AQUÍ: EN LO SECRETO: RECORDAMOS LO QUE PERDEMOS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario